San Marino anoche hizo el ridículo más espantoso que se puede hacer en una preselección eurovisiva. Tras meses de pruebas, de eventos y unas semifinales infinitas, enrevesadas y sin ningún sentido deciden que ‘un jurado’ de la victoria a Achille Lauro, descartado de la última edición de San Remo e invitado por la organización a participar en Una Voce per San Marino.
Todo tiene un tufo a tongazo, que es imposible no darse cuenta de que esto ya estaba organizado de antes y quizás me meto en líos por esto, pero el gobierno de San Marino ha usado esta preselección y meses de trabajo para malversar dinero público o no se entiende una mier… lo que hicieron.
En mi colegio las fiestas de fin de curso tenían mucho más nivel que el show que nos quisieron vender anoche en San Marino.
Achille Lauro irá a Turín por San Marino con la canción ‘Stripper’ y me da que este año se quedan en semifinales aunque los italianos les den los 12 puntos.
La española Cristina Ramos quien era finalista directa no estuvo dentro de los 10 clasificados y es que su canción ‘Heartless Game’ fue desde el principio una consecuencia de notas, gritos y agudos más altos que los anteriores, donde la letra de la canción era casi inexistente. Ella tiene voz y eso es indiscutible, pero Eurovisión es un festival de la canción y se necesita una para poder acudir a él. Me da mucha rabia porque ella tiene talento, pero quien le lleva la carrera está totalmente equivocado y alguien debería decirle que este no es el camino.
En fin, ya le he dedicado demasiado tiempo a San Marino, so dejo con la actuación de Achille.